Montecristi, Manabí

La mañana del sábado 31 de mayo comenzó con una escena dantesca que ha dejado en luto a toda la provincia. En un tramo solitario de la Ruta del Spondylus, entre la entrada de Río Caña y la comuna de Pile, fue hallado un vehículo completamente calcinado. En su interior, los restos de cinco personas que fueron consumidas por el fuego.
Según los primeros reportes, las víctimas habrían salido desde la ciudad de Manta el día anterior, viernes 30 de mayo, con destino a un sector rural para cumplir una tarea técnica: la reparación de un transformador eléctrico. No era una labor fuera de lo común. Sin embargo, nunca regresaron. La noche cayó, sus teléfonos dejaron de responder y la angustia comenzó a crecer entre sus familiares.

Fue en la mañana siguiente que la tragedia se confirmó. Habitantes del sector alertaron a las autoridades tras divisar humo y un vehículo reducido a chatarra a un costado del camino. Cuando llegaron los equipos de la Policía Nacional, junto con personal de Criminalística y el Cuerpo de Bomberos, descubrieron que al interior del vehículo estaban los cuerpos de cinco personas, totalmente irreconocibles.
Identidades confirmadas
Las víctimas fueron identificadas como:
- Luis Franco, de 40 años,
- Juan Franco, de 47 años,
- Carmen Murillo, de 38 años, madre de uno de los fallecidos.
- Danny Pilay, de 20 años.
- Jhon, hijo adolescente de Carmen, de tan solo 16 años
Todos los fallecidos residían en Manta y, según confirmaron las autoridades, ninguno tenía antecedentes penales. La noticia ha generado conmoción no solo por la magnitud de la tragedia, sino por el perfil de las víctimas: personas trabajadoras, técnicas, padres de familia

Investigación en desarrollo
Hasta el momento, no se ha determinado la causa exacta del siniestro. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis: desde un posible accidente eléctrico, hasta un atentado intencional o crimen disfrazado.
El lugar del hallazgo fue acordonado y los cuerpos trasladados al Centro Forense de Manta, donde se realizan los procedimientos respectivos para su identificación oficial y análisis forense. La DINASED y unidades especiales de la Policía Nacional han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon esta terrible pérdida.
El dolor queda, la verdad aún no llega
Por ahora, solo hay cenizas, preguntas sin respuestas y un profundo dolor. Las autoridades han prometido actuar con celeridad para determinar si se trató de un hecho fortuito o si hay un acto criminal detrás de esta tragedia.