Quito, 3 de julio de 2025.
La justicia ecuatoriana ha sentenciado a cinco años de prisión al subteniente José Carvajal, de 27 años, tras ser hallado culpable de filtrar información clasificada sobre un operativo militar dirigido contra el grupo criminal Comandos de la Frontera.

El hecho se remonta al pasado 17 de mayo, cuando las Fuerzas Armadas del Ecuador ejecutaron un allanamiento simultáneo en cuatro haciendas situadas en las provincias de Los Ríos y Santo Domingo de los Tsáchilas. Una de las propiedades intervenidas pertenecía a Kerly Álvarez, hija de Roberto Álvarez, señalado como cabecilla del grupo delictivo acusado del asesinato de 11 militares ecuatorianos en la zona de Alto Punino, provincia de Orellana, el 9 de mayo.

Según la investigación fiscal, el subteniente Carvajal habría filtrado información clave sobre la planificación y el momento del operativo. Las autoridades detectaron esta irregularidad tras el análisis del teléfono celular de un ciudadano colombiano capturado en una de las fincas. En el dispositivo se hallaron mensajes de alerta previos al despliegue militar, lo que permitió a los presuntos criminales evadir la intervención.
Aunque durante los allanamientos se decomisaron armas de fuego, municiones y una caja fuerte, los objetivos principales del operativo ya habían abandonado el lugar, presuntamente advertidos por la información que compartió el oficial.

José Carvajal pertenecía al Batallón de Infantería de la Brigada Pichincha y contaba con cuatro años de servicio. En el momento de los hechos estaba asignado a brindar apoyo en operaciones militares en la provincia de Los Ríos.
El uniformado fue procesado por el delito de atentado contra la seguridad de las operaciones militares o policiales, estipulado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) del Ecuador.
La sentencia reafirma la posición del Estado en contra de actos de traición dentro de sus propias filas, especialmente en el contexto de la lucha activa contra el narcotráfico y el crimen organizado en el país.